Dicen que en la vida podemos aprender de las experiencias de los demás. Bueno, allí estaba, un niño prodigio de 9 años que aprendió a leer y escribir en su idioma natal, el español, a la temprana edad de 3 años. Sin embargo, por alguna razón desconocida, Freddy estaba luchando para obtener buenas calificaciones en inglés en la escuela.
Su madre con frecuencia se preguntaba: “¿Cómo puede ser esto? Freddy es un ávido lector en su idioma nativo y asimila todo lo que se pone en sus manos, entonces, ¿por qué está teniendo dificultades con el inglés?”.
¿Qué cambió para Freddy? ¿Cómo pasó de ser despistado y un futuro fracaso en la escuela secundaria, a convertirse en un hablante fluido de inglés y el jefe del Departamento de Inglés en una institución muy reconocida y prestigiosa como adulto? Al final, todo se redujo a las tres cosas principales que todo niño necesita para aprender a hablar un nuevo idioma:
- Interés.
- Motivación.
- Resultados.
Primero, se interesó por la cultura popular de los EE. UU., a través de películas, música, deportes y programas de televisión, lo que lo llevó a querer entender todo en inglés para obtener más información sobre sus artistas, atletas e intereses generales favoritos.
En segundo lugar, lo que lo motivó fue poder elegir entre dos opciones y no sólo tener que conformarse con una; tenía música en español y música en inglés. El mismo concepto se aplicaba para todo lo demás, lo que le hizo darse cuenta de que el saber inglés le daba la oportunidad de tener el mundo al alcance de sus manos y siempre irse con la mejor opción.
Finalmente, llegaron los resultados, y llegaron rápido. Comenzó a hablar en inglés con sus amigos en la escuela y en su vecindario. Sus calificaciones pasaron de mediocres a sobresalientes y fue en ese momento que Freddy se dio cuenta de lo importante que sería el idioma inglés en su vida. También fue el momento en que se formó una nueva persona bilingüe profesional.
Para los padres hoy en día, encontrar el programa adecuado para que sus hijos aprendan a hablar inglés es una tarea difícil, especialmente debido al hecho de que, la forma en que se presenta este hermoso idioma a sus hijos, puede que no sea la óptima. Al hacer hincapié en la gramática, la fonética y otras materias pesadas, la información repele a los niños y los lleva a que pierdan interés en el idioma. Esto los lleva a no sentirse motivados, lo que eventualmente significa que nunca podrán ver los resultados que desean, y tampoco sus padres.
La Serie de Programas KOE KIDS es una forma innovadora de introducir a los niños al inglés mediante el uso de fórmulas, imágenes, colores y sonidos para generar su interés. A medida que avanzan en el programa y se dan cuenta de que pueden hablar el idioma, esto les ayuda a mantenerse motivados y listos para alcanzar sus objetivos.
Cada fase contiene nuevo vocabulario de uso diario, para luego mostrar cómo se aplica en una historia escrita que se presenta de tal manera que atraiga a los niños. Una vez que hayan aprendido el nuevo vocabulario, estarán listos para aprender las fórmulas que los llevarán a hacer construcciones afirmativas, negativas e interrogativas, que serán la clave para que aprendan a hablar inglés.
Finalmente, todo lo que se presentó y aprendió se puede aplicar a través de ejercicios prácticos como: Organizar, Verdadero o Falso, Encontrar el Error y otros.
Al seguir esta secuencia de aprendizaje, los niños pueden adquirir nuevo vocabulario, verlo aplicado en forma de lecturas, aprender las estructuras que les permitirán hablar inglés y luego poner a prueba sus conocimientos con los ejercicios prácticos.
Todo es entretenido, informativo y, lo mejor de todo, desarrollado sólo para niños. Esperamos que les guste y lo disfruten.
Alfredo E. Clark Lindo
Director Corporativo de Monitoria