Home Office o No Office (en absoluto)

Ahí estaba, se avecinaba en el horizonte. Al principio, nadie pensó que podría pasar, pero luego, todos pensaron que debía pasar. Finalmente, sí pasó y ahora la mayor parte del mundo se encuentra confinada en un encierro debido a la cuarentena como medida de prevención contra el Coronavirus. Junto con el confinamiento, la otra realidad que nos golpeó fue tener que convertir nuestros hogares en lugares de trabajo (al menos aquellos con trabajos que permiten hacerlo), llevándonos al punto en que estamos ahora, en el que un estado de “home office” se ha convertido en la norma.

A todos nos han bombardeado con memes, compartido enlaces y videos con información y consejos sobre cómo hacer que nuestra experiencia de “home office” sea la mejor posible. Nos han dicho sobre las reglas y parámetros que debemos seguir para hacer que funcione bien, pero, ¿qué pasa con aquellas personas que tienen trabajos que no pueden realizarse desde sus casas de manera virtual? Ciertamente, se les ha presentado un reto y su continuidad laboral está en peligro con cada día que pasa.

Lo que aparentemente era un problema a primera vista, debe ser realmente visto como una oportunidad cuando lo detallamos más de cerca. Sacando provecho del tiempo libre para mejorarte a ti mismo, así como también tus habilidades profesionales, es esencial hoy en día. Pero no basta con tener buenas habilidades, ya que éstas se deben juntar con un dominio hablado y conocimiento del idioma inglés que te llevará a convertirte en un activo deseado para aquellas empresas en busca de personal calificado que cumpla con los requisitos necesarios para el “home office”. Ya no basta con tener el conocimiento en tu campo, sino que también debes ser capaz de llegarle a más personas en el mundo con ese conocimiento, y la manera de hacerlo es aprendiendo a hablar inglés.

Todos pudieron ver venir esta situación; hasta cierto punto, se parecía a la trama de la famosa novela “Crónica de Una Muerte Anunciada”, en la cual los personajes sabían que había peligro en el aire, pero nadie hizo nada para prevenirlo. En nuestro caso, todos sabíamos que era una real posibilidad el tener que trabajar desde casa, sin embargo no todos tomaron las medidas preventivas para prepararse y poder superar el reto que hoy enfrentamos. Ahora, la realidad que toca nuestras puertas es la siguiente: “Home Office o No Office (en absoluto)”, haciendo alusión a que, o adquieres las habilidades y el conocimiento para trabajar desde casa, o no habrá trabajo en absoluto. Depende de todos nosotros. ¿Y tú? ¿Cuál será la decisión que tomarás?

Alfredo E. Clark Lindo
Director Corporativo de Monitoria

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